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Mi abuelo. enero 3, 2010

Posted by anamanzana in amistad, Emociones, Música.
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Escucharlo decir mi nombre era una experiencia fuera de lo común porque pronunciaba muy bien las primeras vocales de mis dos nombres y tenía suficiente cuidado para separarlos: – “Aaana (pausa) Roosa”.

Mi abuelo materno, Antonio Márquez Ponce nació en Aguascalientes el 16 de noviembre de 1907. Huérfano de padre a los 2 años pasó tiempos difíciles con su familia durante la revolución mexicana. En la primaria tomó clases de solfeo y canto coral, y en la secundaria comenzó con prácticas instrumentales en la Banda de Música del Estado. Por ahí de 1922 él y su familia llegaron al puerto de Tampico a buscar mejor fortuna.

A su llegada a Tampico, mi abuelo y sus hermanos comenzaron el proyecto de crear una banda musical y contrataron los servicios de Don Lino Rivas quien fue el primer director de la actual banda municipal de Tampico y quien era paisano y compadre de Porfirio Díaz, entonces presidente de México. Don Lino Rivas, originario de Oaxaca, se dio a la tarea de localizar a los músicos más destacados en la ejecución de su instrumento y cuando tuvo el grupo formado, comunicó a Don Porfirio el resultado de su labor por lo que presidente Díaz hizo llegar al Sr. Rivas todos los instrumentos nuevos y elegantes uniformes para que la banda hiciera una presentación decorosa. En esa época Tampico resultó ser de cariño especial para Díaz debido a que ahí radicó su esposa Carmelita Romero Rubio Castelló, por lo que la ciudad recibió atención especial. Gracias a Don Lino, mi abuelo ingresó a la banda en 1926 tocando el clarinete. En la banda le pagaban medio sueldo y tenía que estudiar de 8am hasta las 12 pm y de la 1pm a las 8pm lo que hizo que pudiera adelantar muy rápido: debido a esto pronto pasaría del último clarinete al primer lugar. Más adelante, y con más experiencia lo contrataban para tocar en el Teatro Palma, cada vez que venían compañías de opereta o cuadros de ópera; así como también intervenía en la Orquesta Sinfónica que patrocinó el Casino Tampiqueño.

En 1943 cuando se instituyó la Escuela Municipal de Música, mi abuelo formó parte del profesorado y organizó una orquesta de salón que llevó el nombre del maestro Manuel M. Ponce.

Mi abuelo tomó cursos de educación artística en la Cd. de México, Monterrey, Victoria y Morelos. Obtuvo reconocimientos y primeros lugares en certámenes de música en Cd. Victoria, Puebla, Tijuana y ciudades fronterizas en los Estados Unidos por mencionar algunos.

Entre algunas de las cosas que hizo mi abuelo fueron:

Bandas Musicales

Formación de grupos musicales.

Banda juvenil municipal de Tampico

Academia de música municipal.

Banda infantil Cd. Madero, Esc. Primaria Melchor Ocampo.

Banda de música juvenil Instituto Tecnológico de Tampico.

Banda de música Esc. Secundaria de Tampico Alfredo E Uruchurtu

Banda Juvenil Esc. Secundaria 20 de Noviembre de Cd. Madero

Banda Juvenil Esc. Secundaria Altamira.

Banda Infantil Club de Leones de Cd. Madero.

Estudiantinas:

Esc. Secundaria No. 3 de Tampico

Instituto Tecnológico de Tampico

Esc. Secundaria preparatoria de Tampico

Esc. Secundaria no. 2 de Tampico

Esc. Secundaria no. 2 de Cd. Madero

Esc. Secundaria para trabajadores no. 12, nocturna de Tampico.

CECIT Salvador Díaz Mirón de Tampico

Esc. Secundaria no. 3 de Tampico

Esc. Secundaria de Cd. Altamira

Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Escuelas del Partido Revolucionario Institucional.

Grupo de Flautas:

Esc. Secundaria No. 20 de nov de Cd. Madero

Esc. Secundaria No. 2 de Tampico

Esc. Secundaria no. 3 de Tampico

Esc. Secundaria de Cd. Altamira

Esc. Técnica no. 20 Pesquera de Tampico

CECIT Salvador Díaz Mirón

Instituto Tecnológico de Tampico

Esc. Secundaria Nocturna no. 12 de Tampico

Esc. Normal Matías S. Canales

Esc. Normal Alfredo E. Uruchurtu

Esc. Primaria Gabino Barrera Tampico

Esc. Primaria Enrique C. Rébsamen de Tampico

Colegio Alborada de Tampico

Instituto Regional de Bellas Artes de Tampico, orquesta de salón.

Banda municipal, quinteto de aliento.

¡Por mencionar algunos!. Además de ser director de la banda municipal de Tampico hasta 1987. Él fue quien propuso al presidente Municipal de Tampico Fernando Azcárraga López la integración de un patronato que ayudara a la banda en la compra de instrumentos, archivo y enseres que el ayuntamiento no podía proporcionarles.

Yo sabía poco de la historia de mi abuelo cuando tenía 5 años, sin embargo sí caía en la cuenta que ese hombre alto, que usaba sombrero y bastón, tenía un “algo” especial que me hacía prestar mucha atención en la forma que los demás lo trataban, una mezcla de cariño, admiración y respeto.

-“Aaana (pausa) Roosa… ¿cómo vas en la escuela?”.- Me causaba tanto miedo y emoción que me prestara atención que me escondía entre las faldas de mi madre y no decía mucho. Recuerdo con gusto que mis padres nos llevaban a mí y a mis hermanos a verlo dirigir la banda municipal de Tampico en el kiosko de la plaza de Armas. Algunas otras veces lo acompañábamos a los bajos del palacio municipal, donde la banda guardaba sus instrumentos y sus uniformes. En mi queda muy presente un extraño y penetrante olor a madera mezclada con humedad, así como una enorme admiración por la forma en la que todos lo saludaban, y wow ¡los instrumentos!. No sabía mucho sobre instrumentos musicales, ni cómo se llamaban pero¡ eran tantos!. Todos hacían volar mi imaginación, era como estar en un zoológico pero de animales de madera, con bigotes de cuerda de nylon, con ojos de botones, orejas de palancas, en diversos colores, con sus propios sonidos, historias y particularidades.

Cuando yo tenía 6 años fuimos toda la familia con mi abuelo a elegir instrumentos porque nos daría clases de música a mí y a mis dos hermanos mayores que yo. Mi emoción se vino abajo cuando a mis hermanos les dio a cada uno una guitarra y a mí ¡una mandolina!. En mi corazón de niña sólo podía pensar que siempre había algo malo conmigo y que para variar me daban algo diferente y que ser diferente ¡era malo!. Al no haber guitarras para niños disponibles y porque mi estatura era casi igual a la de una guitarra para adulto, ni modo ¡mandolina!. Sin embargo mi tragedia personal desapareció y todo se volvió perfecto porque montábamos canciones de la región (tipo estudiantina) donde mi mandolina era quien llevaba la melodía principal, y las guitarras me acompañaban. Fue muy fácil para mí encontrarle el gusto a la música porque amé mi mandolina cuando comencé a montar muy fácil las canciones que mi abuelo nos pedía y a deducir las canciones que me gustaban. Nadie tenía que pedirme que estudiara o practicara las nuevas canciones que mi abuelo nos dejaba de tarea, porque apenas se iba mi abuelo de la casa me ganaba la curiosidad de montarlas lo más rápido posible. La forma en la que mi abuelo te metía la música en la médula era sencilla, a muchos les prestaba uno de sus instrumentos o varios para que “probaran cual le gustaba”, después te hacía montar una canción muy fácil, esto es, el día uno ya estabas tocando algo sencillo y de esta forma te hacía ver que las cosas podían ser muy fluidas, para que tomaras confianza. Después si veía en ti mucho interés te enseñaba a tocar “por nota”. Creo que lo importante para él era que las clases de música no fueran un tormento u obligación sino una oportunidad para disfrutar y abrirte a una experiencia nueva.

En una ocasión mi abuelo me invitó a uno de sus salones de clases de música en alguna secundaria de la cual no recuerdo el nombre. Me presentó con mucho orgullo “ella es mi nieta Aaana (pausa) Rooosa y les viene a tocar su mandolina, apenas tiene 8 años y les puede servir de ejemplo a ustedes que son mayores que ella”. En un inicio me moría de la vergüenza, sentía como el tiempo se detenía interminable mientras me presentaba con sus alumnos y me ponía una silla a lado de su escritorio. Él preparaba su guitarra y contaba “uno-dos tres” para iniciar. Me sudaban los dedos pero volteaba a ver a mi abuelo, planchadísimo y con sus zapatos impecables marcando el ritmo, así que no me quedaba sino alinearme y disfrutar el paseo. Los ojos burlones de algunos chicos al final de nuestra modesta interpretación se transformaron en una sonrisa y nos dieron una gran lluvia de aplausos. Fuera de los ensayos caseros con mi abuelo y mis hermanos en casa, fue esa nuestra única interpretación juntos.

Siendo adolescente acompañé a mi madre a un homenaje para mi abuelo y aún no entendía mucho esto de los abuelos, pensaba algo así como: “ ¿Qué no todos los abuelos del mundo son músicos y dirigen las bandas municipales de su ciudad?”. El homenaje sobre su trayectoria fue organizado en el aula magna de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), el lugar estaba completamente lleno de personas desconocidas para mí.

Jamás había visto a un hombre tan feliz y extasiado por ver su obra y pasión sembradas y dando frutos en tantas personas. Dieron un breve discurso que no recuerdo nada, pero lo que sí tengo muy presente fue mi sorpresa por la cantidad de músicos que pasaron a rendir homenaje a mi abuelo: estudiantinas, bandas, cuartetos de aliento, violines. Al final de cada pieza todos tocaban unas notas de la famosa canción “My way”. Mi abuelo sonreía, y reía, se emocionaba al grado de mover sus manos llenas de pecas, cantaba, inclinaba la cabeza y de repente parecía como si dirigiera desde su butaca a cada uno de estos grupos de músicos. Terminando cada interpretación, todos los músicos inclinaban su cabeza en señal de agradecimiento, él aplaudía y se emocionaba como niño. Se sentía un ambiente electrizante porque externaban todas estas personas un estruendoso y honesto agradecer por agradecer y esto lo entiendo ahora como “tú estás aquí y te agradezco porque si no estuvieras aquí feliz yo no estaría tan feliz de estar aquí contigo”. Después me enteré que algunas de las personas que vimos desfilar tocando en el homenaje fueron sus recomendados o alumnos que gracias a él habían continuado su carrera musical en el conservatorio nacional de Música. Ahí me enteré también que mi abuelo fue uno de los principales promotores del instituto regional de bellas artes en Tampico. Su biografía aparece en el libro de «Hombres Ilustres de Tamaulipas». Después de la experiencia de su homenaje, me cayó ahí el veinte que no sólo era que él disfrutaba y amaba la música, sino que entendía que al compartir ese amor lograba tener un efecto multiplicador, expandiendo su felicidad de forma infinita por unos momentos. No me dio ninguna clase o discurso al respecto, simplemente se le notaba, lo vivía, lo amaban muchas personas.

Uno de mis últimos recuerdos con él fue una visita a un pequeño salón de trofeos que tenía en su casa donde vivía con su segunda esposa y sus hijos. Podías ver por todas partes recortes de periódico, diplomas y trofeos en las paredes como la “Jaiba de Oro”, otorgada por la ciudad de Tampico o la Medalla al Mérito educativo “Fray Andrés de Olmos”. Su sonrisa y su risa no tenían igual, así como su forma de platicar sus muchas anécdotas con ojos traviesos que se abrían más cuando veía cómo nos tenía totalmente embobados. Sin duda compartir sus logros le causaba enorme satisfacción.

Mi abuelo no fue un hombre perfecto, sin embargo me dio un buen ejemplo sobre compartir lo que más amas ser en tu vida, sobre dar las gracias siempre, sobre buscar tu propio camino, sobre disfrutar con una sonrisa enorme ser diferente, sobre crear nuevas oportunidades para ti y para los demás, sobre encontrar tu forma y tu vida.

Comentarios»

1. None - enero 4, 2010

Vientos…

Me da gusto que hayas tenido la oportunidad de conocer y saborear la trayectoria de tu abuelo… desgraciadamente cada vez se vuelve mas raro.

Me da gusto leerte… =)

Te deseo lo mejor este 2010.

Un beso.

2. Ricardo - enero 4, 2010

Aaaana Roooosa …. me dio gusto leer la reseña que haces de tu abuelo y sobre todo que hables de él con tanto orgullo. Gracias por compartirla.

3. Cristina - enero 8, 2010

Que espléndida lectura! Realmente me da mucho gusto haber leído esto, me hizo recordar lo mucho que significaba mi abuelo para mí, y lo mucho que singificaba el tuyo para ti, es bonito saber que te sientas así, me da más fe en la humanidad jajaja
te cuidas mucho dra!

4. Marylú "Wanda" - enero 13, 2010

Que afortunada eres al haber tenido la oportunidad de disfrutar, aprender y convivir con tu abuelo, que fué todo un personaje que amó
la música y todo lo que ella reperesenta, cuando se lleva la música en
el corazón, no puedes evitar el compartirla porque es tanto el placer
que provoca que se desborda por todos los poros del cuerpo por eso
es que hay que compartirla y enseñar al mundo que la armonía de los
sonidos son alimento para el alma.
Ahora entiendo de donde traes tu esa chispa que te hace ser única, esa
chispa que te lleva siempre a recorrer cualquier camino que llame tu
atención. No cambies nunca preciosa. Te felicito con todo mi corazón y donde quiera que se encuentre tu abuelo espero que reciba el aplauso que mi corazon le envia en este momento. Te quiero.

5. Larisa - agosto 28, 2010

Hola Ana!
Me enterneció mucho la historia y estoy segura que mas de una vez vi a tu abuelo en Tampico pues mis padres nos llevaban a oir la Banda. Que bonitos recuerdos!
Te escribiré un mail para saludarte en forma y saber de ti.
Saludos!
p.d. ¿por qué ya no escribes tan seguido en tu blog? me gustaba leerte.

anamanzana - agosto 29, 2010

Siii seguro que mucha gente en su niñez fue a oir a la banda por la tarde en la plaza : ) Pr.ometo escribir más 😛 Un saludo.

6. Arturo Vargas - noviembre 4, 2010

Pues yo les presumo que fui alumno del Sr. Marquez Ponce, era un fregón, de los pocos maestros que existen en la actualidad que enseñan sin libro en mano, llegaba y escribía todas las canciones de memoria, muy rara vez se equivocaba y cuando lo hacía era mientras la estaba escribiendo, por lo que rápidamente la corregía, si les digo cinco veces fueron muchas durante los tres años que nos dio clases.

También era capaz de afinar una guitarra en menos de 5 minutos con solo ir tocado cada cuerda.

Era un verdadero monstruo de la música, ojalá y lo hubieran conocido.

7. plin - marzo 25, 2011

ala me habian comentado de este , pero no lo habia leido que buena memoria tienes anita saludos a todos tus familia de tampico pa mty

8. Mara - May 7, 2012

Gracias por compartir estas vivencias, me hicieron recordar los días alegres que viví en mi adolescencia, donde tuve la dicha y la fortuna de conocer, seguir, querer y aprender de ese maravilloso hombre….. creanme que para nuestro grupo de amigas llegó a ser un abuelo encantador y un maestro de música y de vida adorable…. siempre lo recordamos con muchisimo cariño…..

9. Olivia - diciembre 1, 2012

Hola! Como tú soy nieta de Antonio Márquez, talvez conoces a mi papa hijo de el Marcelo Márquez. Bueno me alegra conocer a alguien que conocio a mi abuelo y que a ti si te pudo llamar nieta 🙂

anamanzana - diciembre 3, 2012

Hola Olivia! Que sorpresa!!! Recuerdo vagamente a tu papa. Tienes fb???? Agregame por favor! Aparezco como ortegaar@gmail.com. Habra muchas cosas de que platicar. Un abrazo enorme.

Olivia - marzo 12, 2013

Si, si tengo soy Olivia Márquez en Facebook.

10. adriana herrera jimenez - diciembre 3, 2012

tube la fortuna de que fuera mi profesor en la secundaria esa era mi clase favorita siempre lo e recordado con cariño y le platicaba a mis hijos de el y que era el director de la horquesta que tocaba en el kiosco de tampico donde me sentaba para escucharlos tocar el tampico hermoso siempre me he sentido horgullosa de el siempre tubo una sonrisa en su rostro y una pasiencia para sus alumnos tu reseña me hiso llorar de principio a fin y ver que hablas de el con mucho orgullo y cariño .siempre lo recordare con mucho cariño

anamanzana - diciembre 3, 2012

Woow gracias por escribir!! Mi abuelo es una inspiracion para mi. Todo lo que me cuentas me hace corroborar que fue alguien que solo con conocerlo te dejaba algo positivo. Que emocion. Voy a ir a tampico el otro año, ojala nos pudieramos ver para platicar de mi abuelo. Como llegaste a mi blog? Saludos y un abrazote. Ana

11. Nancy - diciembre 26, 2012

Hola, no tienes una foto del maestro ? Nos estábamos acordando de él en una de las reuniones que los ex alumnos de secundaria hemos tenido (3 de Tampico)…y sí, era toda una institución en su materia 🙂

anamanzana - diciembre 26, 2012

¡Hola! si tengo algunas en mi FB, http://www.facebook.com/ortegaar

Voy a buscar más y escanearlas.

Saluditos

JULIO CESAR ZAVALA - abril 8, 2014

EN FB CHICHARRIN MARQUES .TIENE FOTOS, ES HIJO DEL MAESTRO

12. JULIO CESAR ZAVALA - abril 8, 2014

CONOCÍ, TRATE Y CONVIVÍ CON TU ABUELO, EL MAESTRO MARQUEZ, DE HECHO FUE MI TÍO, ME ENSEÑO MUSICA, SU CASA ERA TODO UN SALON DE INSTRUMENTOS , AUN RECUERDO SU CASA DE MADERA Y POSTERIORMENTE LA NUEVA DE DOS PISOS…ALLÍ PASE LA INFANCIA JUNTO CON MIS PRIMOS, ALBERTO, LUIS Y MARCELO…HASTA LA FECHA NOS FRECUENTAMOS, ME DIO GUSTO EL VER ESTA HISTORIA, UN GRAN HOMBRE Y DEBES SENTIRTE ORGULLOSA DE TU ABUELO, YO LO ESTOY…GRACIAS POR COMPARTIRLA.

anamanzana - abril 8, 2014

¡Hola Julio! qué emoción me da leerte 😀 Sin duda mi abuelo tocó la vida de muchas personas. Me siento sin duda muy orgullosa de haber convivido con él. No conocí la casa de madera pero sí recuerdo la otra que tenía con un área para todos sus trofeos, reconocimientos, fotos y demás. Por ahí tengo fotos de mi abuelo en el fb, encuéntrame con mi correo ortegaar@gmail.com

13. JESUS GUERREO - octubre 19, 2014

me conmovió la reseña del prof. Antonio Marquez Ponce, fue una buena lectura y me hizo volver a la época de estudiante de la secu. club de leones, el fue mi profesor de musica, el fue el que me interesara por ese instrumento que nunca pude dominar, recuerdo cuando el Prof. tomaba su flauta y de ella salia una majestuosa música quedándome pasmado. hoy soy profesor de secundaria y lo único que se de la música es saber tocar la flauta. también recuerdo que edito su libro de música que era el que manejaba la escuela. saludos al Prof. Antonio Marquez Ponce desde donde este por su enseñanza. gracias

14. Apolinar Olivares - septiembre 6, 2015

Mi nombre Apolinar olivares Martinez orgulloso de haber sido alumno dei profe Marquez recuerdo la primera clase con el ,nos impresiono a todos al enseñarnos a tocar flauta en tan solo 50 minutos fuimos sus alumnos en la esc. tec. pesq. no.20 creo que en 1980 durante los tres años lo admiramos y respetamos como si fuera nuestra familia años despues de salir de la escuela lo encontre no recuerdo si era en ayuntamiento o en av.universidad me confundio con un auto de ruta lo levante y lo lleve a la universidad durante el trayecto platique con el y aunque ya no me recordo me dio su bendicion y nos despedimos no sin antes soltar una lagrima ya no lo volvi a ver ahora que tengo hijos hasta ellos conocen de el y les mostraba su placa en el quiosko te comento que algunos ex-compañeros pretendernos reunirnos despues de no vernos en mas de treinta años este 19 de sep. de 2015 en el domicilio de Joel yañes EN LA COL. EL CHACHALACO en la escollera sur y desde luego que recordaremos a tu abuelo por el tiempo que nos regalo ojala estes bien y te felicito por tu oportunidad de amarlo ypermitirnos haberlo compartido

anamanzana - noviembre 4, 2015

Hola Apolinar ¡qué gusto saber que más personas tuvieron una linda experiencia al conocer a mi abuelo! me imagino que ya se reunieron y ojalá y se hayan acordado de mi abuelo. Hace poco fui a Tampico y ya no vi su placa en el Kiosko. Mi madre se acaba de volver a mudar a Tampico y para mi estar allá en el kiosko fue como vivir un poquitín mi infancia cuando íbamos a escuchar al abuelo tocar, a ver sus manos volando por los aires con una batuta, y a todos los músicos siguiéndolo ordenadamente. Mi abuelo me ha marcado en gran medida y sigue siendo su memoria un cúmulo de recuerdos gratos para mí y para la gente que como tú se acerca a platicar sus propias experiencias y apreciaciones sobre su actuar. ¡Muchos saludos!

apolinar olivares - diciembre 25, 2015

todo un fenómeno de la música que no trabajaba en ella,la disfrutaba .lastima que en su momento no lo reconocimos por nuestra ignorancia en el tema ,ya nos reunimos y desde luego que lo recordamos con el respeto que merece

15. AGUSTIN ABNDRADE RAMIREZ - noviembre 4, 2015

FUE MI MAESTRO DE MUSICA EN LA SECUNDARIA 3 DE TAMPICO, Y ASISTIAMOS A LA PRESIDENCIA MUNIC IPAL A ENSAYAR CON EL PARA EL CONCURSO ESTATARL DE FLAUTAS UN GRAN MAESTRO, INCANSABLE Y ADMIRABLE…ME DA GUSTO QUE HAYAS COMPARTIDO PRATE DE SU VIDA Y TRAYECTORIA.

anamanzana - noviembre 4, 2015

Hola Agustín. ¡Muchas gracias por escribir! Recuerdo que en el homenaje que le hicieron en el aula magna de la UAT hubo mucha gente, muchos grupos que fueron formados por él. Muchos saludos y nuevamente gracias.

16. Juan Manuel Vargas - marzo 17, 2016

Yo fuí su alumno en la Esc. Técnica no. 20 Pesquera de Tampico de 1977 a 1980 y siempre lo recuerdo con mucho cariño, respeto y admiración. Mi gran maestro de música.

anamanzana - octubre 19, 2017

¡Gracias por escribir Juan Manuel!
Te mando un abrazo.

17. Vic Guevara - octubre 18, 2017

Hola Ana, me emocionó mucho tu publicación acerca de tu tío, si para mi es un orgullo, para ti lo ha de ser mucho más. Me impartió clases en la Sec 3 de Tampico, y me dió mi primera trompeta, fue para mi todo una experiencia. El conseguía los instrumentos (sin hacerse publicidad como lo hacen ahora, ni ir a europa ) y nos dejaba tocarlos experimentar, a todos, nos daba las mismas oportunidades. Para Él la música y sobre todo llevarla a todos, enseñar a amarla fue su vida. Lo extraño mucho. Nos hacen falta maestros como él, músicos como él, seres humanos como él.
Él cambió el mundo de muchas personas. Y muchas personas como Él, podrían cambiar el mundo.
Espero volverlo algún día, allá donde el esta ahora, y es mas sabio de lo que siempre fué, y darle un fuerte abrazo.

Publica unas fotos en este blog, todos tenemos ilusión de verlas.

Tu amigo Victor Guevara.

PD. Please, podrías borrar mi comentario anterior, tenia varios errores, fue por la emoción.

anamanzana - octubre 19, 2017

¡Hola Víctor!
Muchas gracias por escribir y por comentar sobre mi abuelo. Dejó una huella imborrable en todos los que lo conocimos 🙂
Buscaré algunas fotos donde salga.
Un abrazo

18. Rosa Elvia Carrillo Torres - septiembre 5, 2021

Hola Anamanzana fui alumna de tu abuelo en la secundaria no.3 club de leones y en la normal que hermoso escribes sobre el

19. Sonia - noviembre 30, 2022

Fui orgullosamente una de sus alumnas apasionada y destaca en sus clases, solía decirme que cuando uno quiere, todo se puede, esto debido a que soy zurda y aún así aprendí a tocar la flauta dulce y la mandolina, a lo zurdo con las cuerdas al revés y mi mano izquierda arriba en la flauta en lugar de la derecha! Siempre se le recordará con gran admiración, respeto y cariño !


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